Llevo más de veinte años viviendo en Sant Cugat. He visto cómo ha crecido, cómo ha cambiado… y también cómo, poco a poco, moverse por nuestra ciudad se ha vuelto una auténtica odisea. Atascos, colas eternas, ruido, contaminación… ¿De verdad esto es lo mejor que podemos ofrecer a nuestros vecinos?
Vladimir Calsamiglia | Publicat: el 10/abril | Opinió